Decreto n.º 24/2011, de 25 de febrero, por el que se declara bien de interés cultural, con categoría de sitio histórico, el coto Fortuna de Mazarrón (Murcia).
| Sección | Comunidad Autónoma |
| Emisor | Consejo de Gobierno |
| Rango de Ley | Decreto |
El artículo 10.UNO.14 de la Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio, del Estatuto de Autonomía para la Región de Murcia establece la competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma en materia de patrimonio cultural, histórico, arqueológico, monumental, artístico, paisajístico y científico de interés para la Región.
La Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, por resolución de 7 de marzo de 2008, incoó expediente de declaración como bien de interés cultural, con categoría de sitio histórico, a favor del Coto Fortuna, en Mazarrón (Murcia), publicada en el BORM número 85, de 12 de abril de 2008. Contra la citada resolución se interpuso recurso de alzada, el cuál fue resuelto por orden de 1 de septiembre de 2008 del Consejero de Cultura, Juventud y Deportes
De acuerdo con el artículo 16.1 de la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, se han cumplimentado los trámites preceptivos de información pública (BORM número 161, de 15 de julio de 2010) para que todas aquellas personas o entidades interesadas, durante el plazo de 20 días hábiles, pudieran formular las alegaciones que estimasen oportunas. Posteriormente se ha concedido trámite de audiencia al Ayuntamiento y a los interesados.
Durante la tramitación de este expediente se han presentado alegaciones que han sido analizadas y contestadas por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, tal como consta en el expediente.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 16.2 de la Ley 4/2007 la Real Academia Alfonso X El Sabio informa favorablemente la pretendida declaración.
En consecuencia, terminada la instrucción del expediente, la Consejería de Cultura y Turismo considera que procede declarar bien de interés cultural, con categoría de sitio histórico, el El Coto Fortuna, en Mazarrón (Murcia), de acuerdo con lo previsto en los artículos 2 y 3 de la Ley 4/2007.
En virtud de lo expuesto en el artículo 13.1 de la Ley 4/2007, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a propuesta del Consejero de Cultura y Turismo y previa deliberación del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia del día 25 de febrero de 2011
Dispongo:
Se declara bien de interés cultural, con categoría de sitio histórico, el Coto Fortuna, en Mazarrón, según descripción y justificación que consta en el anexo I y documentación y planos que figuran en su expediente.
Se define la delimitación del sitio histórico tal como consta en el anexo II y en los planos adjuntos.
Contra el presente Decreto, que pone fin a la vía administrativa, podrá interponerse, con carácter potestativo, recurso de reposición ante el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, dentro del plazo de un mes a contar desde el día siguiente a su notificación o publicación, conforme a los artículos 116 y 117 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (modificada por la Ley 4/1999, de 13 de enero), o directamente recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses, ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, de acuerdo con lo previsto en los artículos 10 y 46 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
Dado en Murcia, 25 de febrero de 2011.—El Presidente, Ramón Luis Valcárcel Siso.— El Consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz Sánchez.
DESCRIPCIÓN Y DATOS HISTÓRICOS:
El Coto Fortuna se sitúa en el paraje de Herrerías, concretamente a unos 7 km al oeste de la actual población de Mazarrón, y pertenece a la diputación de Leiva, término municipal de Mazarrón. Se trata una de las zonas mineras más importantes de la Península Ibérica explotadas durante la Antigüedad, como lo demuestran las numerosas referencias escritas que encontramos desde el siglo XIX hasta la actualidad en publicaciones científicas de distinta índole (nacionales e internacionales) realizadas por ilustres ingenieros de minas, geólogos, historiadores, arqueólogos y, en general, investigadores eruditos como los hermanos Siret, Boeck, Villasante, González Simancas y Healey.
Con carácter previo al inicio del expediente, se ha realizado una prospección arqueológica superficial y una catalogación del patrimonio existente en esta zona que ha permitido registrar más de una centena de bienes, entre elementos minero-metalúrgicos, labores de explotación, yacimientos arqueológicos y etnográficos. Durante el transcurso del procedimiento se han completado algunas de las informaciones.
EL MEDIO FÍSICO
Mazarrón se ubica en el ámbito de las Cordilleras Béticas, y en ella aparecen materiales pertenecientes a cuatro complejos tectónico-estratigráficos, tres de los cuales afloran en antedicho lugar, concretamente el Complejo Nevado Filábride, Alpujárride y Maláguide; los dos primeros son de edad paleozoica y triásica, y están afectados por el metamorfismo alpino, mientras que el último, se extiende desde el Paleozoico Inferior hasta el Eoceno y están débilmente afectados por el metamorfismo. Además, encontramos depósitos neógenos y cuaternarios que ocupan una serie de corredores y depresiones que separan las diversas alineaciones montañosas. Los criaderos metalíferos son de origen hidrotermal, están directamente relacionados con las rocas volcánicas correspondientes a erupciones posteriores al Mioceno y aparecen formando filones.
Así pues, los filones plomíferos quedan representados por sulfuro de plomo o galena argentífera acompañados de blenda, pirita, antimonio, arsénico y yeso, mientras que las rocas que forman la caja son siempre las traquitas, principalmente las andesitas y las dacitas. En consecuencia, fueron en estas zonas donde se desarrollaron las labores mineras antiguas, en particular, en el Cabezo de San Cristóbal, Los Perules, Las Pedreras Viejas y Coto Fortuna.
El Coto Fortuna ocupa una extensión aproximada de 250 hectáreas, se sitúa a una altitud sobre el nivel del mar comprendida entre 200 y 460 m, y queda conformado por más de una veintena de concesiones mineras, entre las que destacan las minas nombradas San Carlos, Paciencia, San Juan y La Razón.
LAS EXPLOTACIONES ANTIGUAS EN EL COTO FORTUNA
El inicio de la reactivación minera a mediados del siglo XIX en Murcia originó las primeras investigaciones mineras en el Cabezo de San Cristóbal, Los Perules y Pedreras Viejas, mientras que en el Coto Fortuna las labores modernas comenzaron a partir del último cuarto de ese mismo siglo. Así pues, la “Société Anonyme Minière de la province de Murcie”, establecida en Amberes en 1875, arrendó durante 30 años las minas del Coto Fortuna; la dirección de las labores mineras fue realizada por el prestigioso ingeniero de minas Axel Boeck y a partir de la reapertura de éstas se descubrieron las primeras explotaciones romanas.
Los romanos explotaron en el Coto Fortuna filones metalíferos por el sistema denominado “a cielo abierto”, en particular, realizaron excavaciones superficiales en el filón de La Raja y Don Juan. Durante la ejecución de la galería San Francisco, situada a 75-80 m de profundidad y que unió los minados interiores entre los pozos Enrique y Fernando, aparecieron labores antiguas sobre un filón de cierta importancia. A finales del siglo XIX se reutilizaron y amortizaron algunas labores mineras romanas, como el nombrado pozo Graja, que fue explotado por los mineros antiguos hasta aproximadamente 100 m de profundidad.
En los vaciaderos romanos del Coto Fortuna se realizaron análisis de los minerales argentíferos dejados por éstos: la ley en plomo variaba entre el 6 y el 65% y la ley en plata se elevaba de 1,1 a 7,6 kg por tonelada de plomo, siendo el término medio de 4,3 kg por tonelada de plomo; igualmente, la analítica permitió definir que los minerales de mayor riqueza procedían del Cabezo de la Raja.
En el Coto Fortuna se encontró, a unos 50 m de profundidad del pozo Enrique, una galería romana empleada para desaguar las labores mineras, concretamente se halló uno de los pozos de ventilación o lumbreras correspondiente a la aludida galería de desagüe. La galería fue excavada en la roca natural cortando los filones metalíferos en ángulo recto que se situaban entre el Cabezo del Castillo y el Cabezo de La Raja, tenía 1.170 m de longitud, 1,30 m de ancho y 2 m de altura, y se ubicaba a una altitud comprendida entre 180 m y 200 m sobre el nivel del mar.
Los depósitos de estériles mineros antiguos ocupaban una superficie de 8 ha y alcanzaban en algunas zonas 20 m de espesor; además, se diferenciaron tres grandes depósitos de residuos de lavado del mineral que en conjunto conformaban 1 millón de toneladas y contenían por término medio el 4-5% de plomo, y una ley en plata de 4-5 kg por tonelada de plomo.
En el último cuarto del siglo XIX se encontraron en el Coto Fortuna de Mazarrón los restos de un lavadero de mineral compuesto por un conjunto de nueve piletas en opus signinum, de sección circular en la parte superior (0,75 m de diámetro) y de forma elíptica en la inferior (0,50 m el eje mayor) que tenían en comunicación un espacio rectangular de 1,20-1,30 m...
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