Decreto n.º 372/2009, de 13 de noviembre, de concesión directa de una subvención a la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (FECOAM) para la promoción del asociacionismo agrario en Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFHS).
| Sección | Comunidad Autónoma |
| Emisor | Consejo de Gobierno |
| Rango de Ley | Decreto |
Según dispone el artículo 10.1.6 del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia, aprobado por Ley Orgánica 4/1982, de 9 de Junio, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia tiene competencia exclusiva en materia de agricultura, ganadería e industrias agroalimentarias, de acuerdo con la ordenación general de la economía.
Las organizaciones de productores de frutas y hortalizas tienen un papel prioritario para que la comercialización comience en la obtención de un producto controlado desde el comienzo de su ciclo.
La necesidad de asociar a los agricultores en organizaciones de productores, es la política prioritaria de la Unión Europea en este sector, como puede deducirse de los mecanismos contemplados en la actual OCM.
El movimiento asociativo agrario cuando lo trasladamos al plano productivo y comercial se convierte en un motor fundamental de la economía. El cooperativismo agrario ha tenido, tiene y tendrá una posición relevante dentro del sector agrario de la Región de Murcia por lo que debemos aunar esfuerzos para el fomento de sus potencialidades de desarrollo.
El futuro de este sector asociativo es que se va a enfrentar a importantes desafíos derivados de la globalización de los mercados y el incremento de la competencia, que impone la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de marketing, cuantiosas inversiones de capital, innovaciones tecnológicas aceleradas y, en muchas ocasiones, decididos procesos de concentración de la oferta. Estos retos van a llevar aparejados procesos de transformación estructural importantes.
El papel de estas entidades en la economía agraria y en el mundo rural es fundamental. Por un lado, permiten aumentar el poder de negociación y mejorar la competitividad de muchos agricultores en un mercado cada día más difícil y globalizado. Por otro, no sólo mejoran la posición negociadora tanto hacia los clientes como hacia los proveedores, sino que aportan servicios como la formación, la información a sus socios, la introducción de nuevas tecnologías y la difusión de conocimientos que mejoran la eficiencia productiva de las explotaciones asociadas.
Desde ellas se acerca la innovación al mundo rural y, al mismo tiempo, se añade valor a los productos mediante la transformación y acondicionamiento de los mismos, consiguiendo que los márgenes beneficien a los propios agricultores.
Las organizaciones de productores responden de una manera muy eficaz a los nuevos retos que demanda la sociedad actual. Los consumidores demandan alimentos que garanticen la seguridad alimentaria, de alta calidad, comodidad y manejo y medios de...
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